Esnifo el olor del café y empiezo la mañana con alegría. El día está en marcha y se huele el buen humor, mi gran aliado. Así elijo que sea. Me sienta bien estar contenta. Todos lo perciben y recibo miradas y expresiones amables como pago a mi alegría. Los vahos de bienestar se apoderan de mi olfato y viajan por el viento hacia donde estás tú. Estamos unidas por el olor. Un olor a verdad. Un olor de verdad. A fuerza y amistad. Nuestro olor.
Refrán
«No todo el monte es orégano».
Un Brindis
Por nuestros sentidos. Por sentir.
La reflexión que haces creo que va mas allá del olfato, te da para otro post.
«tomar la decisión de estar contenta».
Después de unos años de oscuridad, veo por fin el final de túnel, porque la luz es cada vez mas grande.
Te levantas cada mañana y el olor que me inspira a tomar decisiones, es el olor a futuro, a sueños que se cumplen y a nuevas oportunidades, bañadas en «EAU DE POSITIVIDAD»
El set de ajedrez de madera con el que mi papá me enseñó a jugar, la resina en el arco de mi cello, el perfume que usaba de adolescente (Oscar de la Renta). Huellas mnémicas invaluables. Happy smelling all!
Realmente el olfato es mágico. Nos une y transporta: a tu cocina, a un rincón de mi niñez mientras huelo la hierba recién cortada y recuerdo cómo jugábamos a «casitas» en el campo delante de casa…..
Petonets con olor a mar
Delicioso ese aroma !