Los recuerdos no envejecen. Reencontrarnos con los amigos de toda la vida después de largo tiempo sin vernos, coloca en nuestros ojos una lente permanente con brillo propio. Las experiencias compartidas se reproducen desde la palabra, desde la memoria, frescas, fuertes, presentes, como un salto en el tiempo.
Podemos haber evolucionado oblicua, perpendicular o paralelamente, no importa, porque con ellos sabemos que tenemos una intersección determinada. Una confianza incubada muy atrás, una placa de cultivo con raíces firmes que nos recuerdan lo bello que es vivir.
Reencuentros, baterías orgánicas que recargan el espíritu para continuar viviendo con entusiasmo en la creencia de un mundo mejor, poblado de gente buena, como tú.
Refrán
Al que nace martillo, del cielo le llueven los clavos.
Brindis
Por todas las personas que han dejado una huella en nuestra vida. Una huella de risas y diversión, una huella de conversación filosófica, una huella eléctrica o magnética o una simple huella en nuestro café. Por todos ellos, por todos nosotros…
Comparto ese brindis y espero que podamos hacerlo en persona muchas veces.
Qué gran brindis!!!!! Así es…pero yo creo que el tiempo le quita espinas a los recuerdos, con lo que rememorarlos es aún más placentero!!!!!
Petonets de melocotón
Ojeando este blog tan completo, lleno de sensaciones y emociones, he visto el rincón donde tenía algo que escribir. Éste, el de los reencuentros, es sin duda el que me ha hecho reaccionar.
Hace unos días me reencontré con una buena amiga a la que hacía mucho tiempo que no veía. Yo me dirigía hacia mi casa, y alguien por detrás dijo mi nombre completo. Aunque no di saltos de alegría, ni grité, ni lloré, todo lo que sentí en mi interior era precisamente eso. En un instante, esa persona te evoca recuerdos, ya lejanos, pero intensos, momentos que formaron parte de tu vida y que inevitablemente dibujan una sonrisa en los labios cuando vienen a tu mente.
Por la amistad, los recuerdos, y ese buen rollo que despiertas en mí cuando te veo.
Guapetona! Que refrescante es leerte cada jueves!
Por nuestro reencuentro!