Hablando con una de vosotras, surgió esta fuente de inspiración…
Si estáis en un grupo y se hace una pregunta, por ejemplo, ¿qué tipo de restaurante preferís para la cena de mañana?
¿Sois de las que contestáis la pregunta?
O sois de las que responden rápido diciendo: ¡lo que diga la mayoría!
Alguien contesta: ¡me apetece sushi!
Dos más contestan: ¡por mi está bien, lo que diga la mayoría!
Son tres respuestas, de un total de diez, vamos a imaginar.
A ti no te apetece sushi, pero acabas de leer el mensaje y te sabe mal «cambiar de menú». La pregunta para ti es: ¿por qué te sabe mal si sólo han contestado tres? aún no son una mayoría!
Es la hora de hacer la reserva y contamos con tres opiniones. Se hace un recordatorio de petición de respuesta. ¡Chicas, por favor, definid vuestra preferencia!
Entonces contestan dos más diciendo: ¡lo que diga la mayoría, está bien conmigo!
Van cinco.
Se hace la reserva en el restaurante «Témpura». De los cinco votos que faltaban, una de las amigas tiene alergia al sushi. Su explicación es que no quería hacer cambiar de planes a todo el grupo… ¿Cómo?, le preguntaría yo 🙂
Se nos ha dado la posibilidad de elegir y tener voz y voto. Hagamos buen servicio de ella, en caso contrario, gana el sushi por mayoría absoluta de un voto, cuando a siete de las diez amigas, en el fondo-en el fondo, les apetecía más una ensalada de pasta.
Rollos de primavera, pasta o antipasta. Sé tú misma. Para que en tu vida siempre sea primavera, sin rollos.
Sayonara,
Luisa
¡Muchas felicidades a todas las que cumplen años en agosto! Nuestros mejores deseos, hoy y siempre. Un abrazo agostero 🙂
No me había dado cuenta de ese detalle que suele pasarnos cuando nos juntamos amigas, debemos dar nuestra opinión, preferencia , gustos …. pero sin imponerla.
Me encanto !! Este escrito aplica para muchas situaciones en la vida donde debemos opinar y la misma vez conciliar por un solo objetivo . El dar nuestra opinion no implica que estemos en desacuerdo , el paso mas grande es tener la mente abierta para ver las opciones del otro y llegar a un acuerdo .
Te quiero Lulis
Yo se lo que quiero uy debo comer, Como platos de todas los paises, y siempre encuentro algo en el Manú donde vaya!
Cuando voy en grupo no soy yo la principal es la anfitriona y me uno a la mayoría. Porque? Cuando salimos en grupo no es la cena la prioridad, es la ocación para celebrar. No es para mi la prioridad!
Gran verdad! Pero esa es la forma que nos enseñaron de pequeños! Es más fácil seguir a la mayoría que ser líder!
Ejerciendo de gallega diría: ¡Depende!.
Es lo bueno que tiene el comer y gustarme todo: desde el sushi al asado, de la pasta al curry, de las mollejas a las berenjenas.
Así que adaptarme bien al grupo excepto a cuando estoy de antojo, que ahí me pongo férrea con mi propuesta.
Una de las máximas de la filosofía griega es: Se tú mismo.
Pero es verdad qué pasa mucho, que estando en grupo lo dejamos de lado, pensando equivocadamente «En el bienestar del grupo »
Este es un lindo recordatorio para mi , en mi despertar de hoy !!!✅